Religiosas de clausura
Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles Villacastín (Segovia)
Apenas aflora el siglo XVII, comienza a declinar la prosperidad y demografía de Villacastín, una Villa apacible, asentada en la parte sur de la provincia de Segovia. Sin embargo aún quedan algunas familias nobles con idea de fundar algo que perpetúe su apellido.
Nos consta, que Miguel Mexía de Tovar y Ana Márquez de Prado, constituyen un mayorazgo, cuyos bienes heredó, su sobrino Pedro Mexía de Tovar quien además se hizo cargo de la idea fundamental de sus tíos. Había declarado él así, en su testamento: “Desde luego los aplico -los bienes- para la dotación y fundación de un monasterio de monjas, que se haya de hacer y fundar en el dicho lugar de Villacastín o en otra parte”. Como el mismo propósito albergaba un pariente suyo llamado Juan Pedraza, no tuvo D. Pedro más que adherirse a él para llevar a cabo tan piadosa y magna obra. Era “un convento de religiosas de Santa Clara de la Orden de San Francisco”. La escritura de fundación se firma el 27 de abril de 1618. Siendo ocupado desde 1632.
A través de los siglos han ido desfilando por este Monasterio, almas ejemplares en virtud y nobleza, con el anhelo de darse a Dios, arrebatando con su vida de observancia y sencillez el reino de los cielos. Y por la gracia de Dios se mantiene vivo hasta nuestros días.
En la actualidad en este monasterio de hermanas pobres de santa Clara cuya titular es Nuestra Señora de los Ángeles, somos 7 hermanas, que vivimos nuestro carisma contemplativo siguiendo las huellas de nuestros padres san Francisco y Santa Clara de Asís quien nos enseñó a ser : “Sostenedoras de los miembros vacilantes de la Iglesia”. Desde mediados de Junio hasta inicios de Octubre, tenemos la Exposición del Santísimo a todos los fieles. Ofrecemos al público para nuestro sustento: nuestra hospedería, trabajos de la repostería, pastas y mermeladas artesanas; y objetos litúrgicos como los ya conocidos “rosarios de escalera”, y las labores en bordados.