Religiosas de vida activa
Obra misionera de Jesús y María
El dia 6 de diciembre de 1993 el que fuera Obispo de Segovia Don Antonio Palenzuela bendecía la Iglesia de la Obra Misionera de Jesús y María en Los Angeles de San Rafael dedicada a Nuestra Señora de Los Angeles y se constituía la primera comunidad religiosa en Los Angeles de San Rafael. Desde esa fecha nuestra iglesia hace las veces de Parroquia en este núcleo residencial. Es el único templo en la urbanización y hasta esa fecha la misa dominical se celebraba en lo que había sido una sala de bingo.
Nuestra presencia en Los Angeles de San Rafael se debe a la generosidad de Don Jesús Gil y Gil quién donó la parcela a la Obra Misionera de Jesús y María para que aquí hubiera una comunidad religiosa y una iglesia.
El carisma de nuestro Instituto es “Reproducir la vida activa de Jesús en la tierra, mediante la práctica de las obras de misericordia”. En esta comunidad, además de prestar la iglesia para uso parroquial, impartimos catequesis de preparación a la primera comunión y confirmación. Cuidamos a personas mayores, especialmente a padres, familiares de las religiosas o personas bienhechoras de nuestra congregación u otras personas del entorno que lo necesiten por su ancianidad. Atendemos también mensualmente a familias necesitadas con reparto de alimentos que recogemos en el banco de alimentos
Nuestra fundadora es la beata Mª Pilar Izquierdo Albero, nacida en Zaragoza en el año 1906 y fallecida a los 39 años en San Sebastián, después de pasar por toda clase de incomprensiones y sufrimientos físicos y morales. La Obra Misionera nació en Madrid en los años de las postguerra española, para curar las heridas físicas, morales y espirituales causadas por la guerra civil. Fue beatificada en Roma el 4 de noviembre de 2001 por san Juan Pablo II. Su fiesta litúrgica se celebra el 27 de julio.
¿Hijas de la Caridad?¿Eso qué es lo que es?
Las Hijas de la Caridad, estamos llamadas a servir Jesucristo en la persona de los pobres
y marginados, con un espíritu de humildad, sencillez y caridad. Impulsadas por el amor
de Cristo y sostenidas por una profunda vida de oración, vivimos en comunidad de vida
fraterna, ayudándonos unas a otras en nuestra misión común de servicio; servicio que se
dirige a la persona en todas sus dimensiones humanas y espirituales…
Reconocida en la iglesia como sociedad de vida apostólica, actualmente la Compañía
está presente en 96 países, en los cinco continentes.
Vivimos y servimos en los lugares de prioridad social: hospitales, casas de niños de
carácter social, escuelas, centros de acogida para las personas sin techo o que sufren
dependencias o discapacidades. En definitiva, dondequiera que se presenta una
necesidad y dónde podemos llevar ayuda y apoyo, queremos estar disponibles y listas
para servir, según nuestras fuerzas y nuestras posibilidades, en colaboración con otras
fuerzas vivas de la iglesia y con diversos organismos y Asociaciones.
En agosto de 2014 la situación de la España vaciada nos hace
reflexionar sobre la necesidad que tiene la diócesis de Segovia
de obreros que trabajen en su mies y en 2016 se establece una
nueva comunidad en la parroquia La Resurrección del Señor
de Nueva Segovia. Desde ella colaboramos en la atención
pastoral de Perogordo, Torredondo, Madrona, Fuentemilanos y
Valdeprados; así como en el Consejo Arciprestal y el grupo de
Pastoral Familiar del Arciprestazgo.
Quedáis todos invitados a visitar el oratorio del Cristo
Servidor, en la parroquia de La Resurrección del Señor, en
Nueva Segovia, donde actualmente vivimos. Un Cristo a
nuestra altura, para ser tocado y sentir su cercanía con el
mundo y especialmente con los que más lo necesitan.
RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN / NAVAS DE RIOFRÍO
Las Religiosas de la Asunción llegamos a Navas de Riofrío en el año 1893. Unos amigos habían cedido un terreno para construir una casa para varias hermanas enfermas que necesitaban el aire de la sierra.
En mayo de 1936 después de la incautación del Real Colegio de Santa Isabel (Madrid) la comunidad se traslada a Navas de Riofrio. Sabemos que, durante la Guerra Civil del 36, España quedó dividida en dos zonas incomunicadas entre sí. Riofrio quedó en la zona de los Nacionales pero muy cerca del otro frente que estaba en Revenga. Ante el peligro las hermanas se refugian primero en las cuevas del edificio y después en Madrona donde van caminando por atajos.
Después de estos años difíciles la comunidad vuelve al Real Colegio de Santa Isabel y vienen solo en verano con las alumnas. En 1980 se establece ya definitivamente una comunidad que evoluciona según las necesidades. Comienza ya la obra de acogida de grupos de los colegios, campamentos y distintas actividades, ofreciendo espacio amplio, campos de juegos y jornadas de reflexión.
En el momento actúan la Casa de Riofrio es una enfermería para hermanas mayores. Somos 26 hermanas la mayor parte dependientes. Nuestro apostolado es el cuidado de las mayores, acogida de grupos y colaboración con las parroquias de: Navas de Riofrio, la Losa, Hortigosa del Monte y Otero de Herreros.
El 10 de marzo celebramos la fiesta de nuestra fundadora Santa María Eugenia de Jesús canonizada el 3 de junio de 2007 por Benedicto XVI.
ESCLAVAS DE CRISTO REY CASA DE ORACIÓN "LA CONCEPCIÓN" NAVAS DE RIOFRÍO
Las Esclavas de Cristo Rey tenemos en la diócesis de Segovia una comunidad sita en Navas de Riofrío. A este lugar acuden numerosas personas a lo largo del año (religiosas, sacerdotes, matrimonios, jóvenes, etc.) a realizar sus Ejercicios Espirituales, retiros, encuentros, siempre en un ambiente de oración y reflexión, con el deseo de hallar la voluntad de Dios para sus vidas, de conocer más a Jesucristo y fortalecer su pertenencia a la Iglesia.
Como el encuentro íntimo con Jesús siempre proporciona gozo e ilusión se sienten motivados a darlo a conocer en sus ambientes, a insertarse más en la parroquia y a servir a los hermanos con un testimonio sencillo de amor y entrega.
Es la intuición que tenía nuestro padre fundador, D. Pedro Legaria: que quien experimenta en unos Ejercicios Espirituales el amor y la misericordia del Señor siente la necesidad de manifestarlo a los otros. Esta certeza la tenemos cada una de las Esclavas de Cristo Rey que vemos los frutos del Espíritu en quien se abre a la gracia y que ofrecemos nuestra pobre vida al servicio del Reino para que cada persona, a través de la oración, se encuentre con Cristo y adquiera sus mismos sentimientos. Este es nuestro carisma y servicio a la Iglesia: formar cristianos convencidos y auténticos, alegres, serviciales, cercanos a los otros, especialmente a los más necesitados.